La ISO (International Standarization Organization) es la entidad internacional encargada de favorecer normas de fabricación, comercio y comunicación en todo el mundo, el objetivo principal de estas normas es asegurar que los productos/servicios alcancen la calidad deseada. Para las empresas son instrumentos que ayudan a reducir costos e incrementar la satisfacción en el cliente.

En la actualidad las normas ISO son de importancia en la sociedad. Si un producto/servicio cumple con alguna de estas normativas se tiene la confianza de que este es fiable y cuenta con una alta calidad.

Estas normas se crearon para ofrecer una orientación, coordinación y unificación para que de esa forma, como se mencionó anteriormente, se minimicen costos y aumente la efectividad. La gran mayoría de normas ISO son específicas para un producto, material o proceso particular. Las normas ISO que le han dado una reputación mundial a este sistema de estandarización pertenecen a la familia de las ISO 9000 y 14000 y se les conoce como “Normas genéricas de sistema de gestión”, estamos hablando de la ISO 9001 y la 14001.

La ISO 9001 es una norma de Sistemas de Gestión de la Calidad (SGC) reconocida internacionalmente. Especifica los requisitos para sistemas de gestión de la calidad aplicables a toda organización que desee demostrar su capacidad para proporcionar productos que cumplan los requisitos de sus clientes y los reglamentarios que le sean de aplicación, con el objetivo de aumentar la satisfacción del cliente.

La ISO 14001 describe los elementos necesarios de un Sistema de Gestión Ambiental (SGA) y define los requisitos para su puesta en marcha, de modo de garantizar la adecuada administración de los aspectos importantes e impactos significativos de la gestión ambiental, tales como las emisiones a la atmósfera, el volcado de efluentes, la contaminación del suelo, la generación de residuos y el uso de recursos naturales, entre otros.

Se debe resaltar que las normas ISO no son leyes, son una guía voluntaria, aunque en algunos casos la ley puede exigir el uso de alguna de estas normas para un sector en especifico.

Existen más de 19,000 normas que ayudan en casi todos los aspectos, no distinguen por tamaño o por dedicación a las empresas, por lo que les sirve de ayuda tanto a grandes organizaciones como a pequeñas. La aplicación de las normas ISO hacen que toda empresa y marca gane un reconocimiento internacional y proporciona el impulso que necesita para emprender un crecimiento continuo y con grandes beneficios.